Así es, la alimentación es más importante que sudar y sudar y seguir sudando en el gimnasio con una rutina de ejercicios proveniente de las biblias negras del ocultismo del fisicoculturista. Pero en qué consiste esto de la alimentación, seguramente te estarás preguntando.
Debemos entender que no se trata de algo temporal, sino de cambiar los hábitos alimenticios y tampoco se trata de comer más o menos, sino lo que el cuerpo necesite. Las dietas para bajar de peso son sólo una medida temporal y casi siempre desesperada.
No quiere decir que con solo un nuevo hábito alimenticio ya no necesites de gimnasio, al contrario, siempre debes hacer ejercicio y sumarlo a la alimentación saludable. Si únicamente comes como se debe, verás resultados pero lentos, resultados como perder peso pero no verás que tus músculos sean más fuertes, más grandes o mejor tonificados, para eso necesitarás forzosamente hacer ejercicio.
Si te matas en el gimnasio y saliendo de ahí te comes la mitad de un caballo y dos bolsas de papas fritas con 2 litros de soda sabor cola, pues podemos suponer que no lograrás los resultados que deseas, a menos que lo que deseés lograr sea un infarto o un choque de insulina.
Por esto es necesario que decidas qué es lo que quieres lograr, ya sea bajar de peso, incrementar tu resistencia cardiovascular, incrementar fuerza, tonificar músculos, marcar abdomen, aumentar tu volumen muscular, etc. Cada una de estas metas requiere de una dieta diferente o mejor dicho, hábito alimenticio diferente.
Te invito a que sigas leyendo las diferentes maneras de comer para lograr los resultados que deseas.
