Carbohidratos MALOS, carbohidratos BUENOS, simples, complejos, bonitos, feos, chaparros, altos... en fin, ya no sabemos ni por dónde nos vamos a comer algo que nos haga engordar y arruinar nuestros esfuerzos en la elíptica de la semana pasada.
Lo único que sabemos es que hay carbohidratos por aquí, carbohidratos por allá, carbohidratos por delante y carbohidratos por detráás... no está padre, he aquí el qué y el cómo de los carbohidratos.
Primero lo primero, lo más básico que debes saber es que los carbohidratos son simples o son complejos y que esto no lo es todo, por ejemplo, puedes tener un alimento muy saludable que es un carbohidrato simple como las manzanas y por otro lado puedes tener otro carbohidrato simple que no te sirve para nada (nutrimentalmente hablando), el azúcar.
Es importante que conozcamos la diferencia ya que si eres de las personas que no tiene tiempo para andar haciendo tablas y revisando hasta el último detalle del acta de nacimiento de tus alimentos y no tienes dinero para mandarlos investigar con un investigador privado, pues podrás basarte en si son simples o complejos.
Pero esto no quiere decir que la situación no vaya mucho más allá, está algo que se conoce como índice glicémico, este índice glicémico es la medida de la velocidad con la que se digiere un alimento, entre más alto sea este índice, más veloz es la digestión de esta comida.
¿Por qué nos preocupa esta velocidad? Bueno, muy sencillo. Cuando un alimento se digiere rápidamente, el azúcar de este alimento entra rápidamente en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona que tengas mucha glucosa en la sangre que debería ser utilizada como energía para alguna actividad física demandante. Pero no siempre tienes esa actividad física, a falta de la actividad que consuma esta energía del azúcar en sangre, tenemos que producir la famosísima hormona insulina, esta insulina lo que hace es retirar el excedente de azúcar en la sangre y desafortunadamente, este excedente lo almacena en tus depósitos de energía, en forma de grasa.
En cambio, si consumes una ensalada con atún y quesos blancos e incluso un par de rebanadas de pan integral, un vaso de agua, tendrás una digestión lenta, no quiere decir que no tenga carbohidratos, claro que los tiene pero son de índice glicémico bajo, por lo tanto tu sistema digestivo va extrayendo esa azúcar hacia la sangre de manera paulatina haciendo que tu energía sea estable y que no necesites de poner a trabajar a marchas forzadas a tu páncreas, cosa que te puede ocasionar a la larga la tan temida diabetes.
Lo importante es no dejar de comer carbohidratos ya que tu cuerpo los necesita, es mejor comer aquellos cuyo índice glicémico sea bajo y con respecto a los que tienen el índice glicémico alto, tendrás que reducirlos al máximo, como los pastelitos sabor fresa que saben a todo menos a fresa.
Investiga el índice glicémico de cada alimento de tu preferencia y haz una lista de éstos, si tienes muchos que sean de IG muy alto (arriba de 70), busca sustitutos que te satisfagan (abajo de 54), por ejemplo, en lugar de comer pan blanco come pan integral, en lugar de comer corn flakes come all bran.
Siempre ten en cuenta que lo que consumas hoy te cobrará factura mañana.
