Esta proporción es de suma importancia ya que entre más grande sea esta (superior a 1), más riesgos tienes de padecer algunas enfermedades por el exceso de grasa viceral, misma que por estar tan cerca de tus órganos vitales, bueno, casi todos son vitales, pero me refiero al corazón, los pulmones, el hígado, páncreas, etc., se vuelve de más riesgo que otros tejidos adiposos.
Para que conozcas tu relación cintura-cadera es necesario que tengas un instrumento difícil de conseguir y por demás especializado... una cinta métrica.
Ya que hayas conseguido tan delicado instrumento de medición, será necesario que midas tu cintura a la altura de tu ombligo, escribe tu medida si gustas en centímetros o si quieres en pulgadas, da exactamente lo mismo.
Después mide tu cadera en la parte más ancha, o sea, a la altura de tus nalgas (o pompis si te da penita). Anota este otro número de igual manera, en centímetros o pulgadas, claro está que ambos números tienen que estar en la misma magnitud, ya sean pulgadas o centímetros.
Ahora sí, tienes que dividir la medida de tu cintura entre la de tu cadera y el resultado es tu proporción cintura-cadera. Por ejemplo, si tu cintura mide 92cm y tu cadera mide 89cm, entonces dividirás 92/89 cuyo resultado es 1.03, cosa que es mala, no tanto como para preocuparse y llamar a los bomberos, pero es preferible que tus números sean diferentes.
Por ejemplo, si tu cintura mide 82cm y tu cadera mide 92cm, entonces 82/92=0.89 con lo que ya estás en la medida ideal que es menor a 0.92, todo aquello abajo de esta proporción es deseable aunque tampoco exageremos, no quieres llegar a una cosa rara como 0.60, ningún exceso es bueno.
Ya lo sabes, si tienes una proporción más elevada a 0.92, es hora de pensar en cambiar tanto hábitos alimenticios como hábitos de ejercicios.
