La carnitina es una gran ayuda para quienes necesitan más energía en el día común o bien, en las rutinas de ejercicios. Se trata de un aminoácido que actúa de manera parecida que el complejo B.
La carnitina como complemento te ayuda a extraer la energía que existe en los depósitos del tejido graso, en pocas palabras, la carnitina convierte la grasa en energía. Así que obtienes dos grandes beneficios: el primero es que quemas esa grasita rebelde que no se deja por más que levantas pesas y haces spinning y zumba, y el segundo es que tendrás más energía para tu día a día y tus rutinas de ejercicios.
La puedes encontrar en varias presentaciones; en polvo, en tabletas, en cápsulas y líquida, bueno, diluida en algún agua saborizada (no sabe tan bien).
Debes tomar 1 gramo de carnitina 30 minutos antes de tu rutina de ejercicios y si no haces ejercicio, entonces es 1 gramo por las mañanas. Cabe recalcar que la recomendación es que se tome durante treinta días consecutivos como mínimo y 60 días consecutivos como máximo.
Al igual que los demás complementos (suero de leche, creatina, glutamina, etc.) la carnitina debe tener periodos de descanso para no saturar al cuerpo evitando así posibles daños en los órganos.
Si estás haciendo ejercicio y lo que quieres es reducir la grasa entonces la carnitina es la mejor opción, mi recomendación es que no dejes de hacer ejercicios con pesas, le sumes dos o tres horas de cardio a la semana, tomar la carnitina media hora antes de tu ejercicio con pesas excepto los días de cardio, esos días toma la carnitina antes del cardio (30 minutos antes) y como lo que no queremos es que ese cardio se "alimente" de tus músculos, es conveniente que te tomes también glutamina que evitará que tus músculos se degraden.
Recuerda que debes tomar ambos por un máximo de dos meses y debes dejar de tomarlos al menos durante un mes como periodo de descanso.