Como atleta tienes que aceptar y sentirte más cómodo al saber que estás entrenando para un propósito específico. No eres un fisicoculturista o modelo de fitness y no debes estar entrenando así cuando tu meta es mejorar en tu deporte. Así que aquí las 4 cosas que cualquier atleta necesita considerar cuando se trata de ir al gym:
- El entrenamiento atlético es 75% prevención de lesiones: lo que hagas en el gimnasio puede beneficiarte mucho en tu campo, cancha, hielo o la superficie en la que sea tu deporte, o hacerte perder tu tiempo por completo. Por ejemplo: como jugador de basketball, ¿en realidad deberías hacer esa última repetición de sentadillas? Imagina la presión que esas pesas someten a tus rodillas, tus tobillos, tu espalda y tu pelvis. Como jugador de basketball quieres entrenar esas fibras musculares de contracción rápida de modo que puedas ser más explosivo en la cancha, así que dañar cualquiera de tus articulaciones no es la mejor estrategia para alcanzar tu objetivo. Incluso la lesión más leve puede verse acrecentada severamente por los saltos constantes y aterrizajes realizados en tu deporte y puede conducir a lesiones serias que sin duda alguna te mantendrían lejos de la cancha. Lo que necesitas es identificar perfectamente cuáles grupos musculares y articulaciones se llevan el mayor impacto en tu deporte y evitar ejercicios que les pongan demasiada presión. En lugar de esto debes enfocarte en fortalecer estas áreas vulnerables haciendo ejercicios de flexibilidad con bandas elásticas, estiramientos dinámicos e incluso cargar pesas pero ligeras. En conclusión: tu entrenamiento debe hacerte mejorar en tu deporte y lesionarte en el gimnasio no es muy bueno que digamos para alcanzar este objetivo.
- Tener un plan para transferir tu ganancia en el gimnasio hacia tu deporte: recuerda que tienes que entrenar para mejorar y no sólo por el hecho de hacer más ejercicio. Es importante, como ya lo mencionamos en el punto anterior, que identifiques tus deficiencias, ya sea condición física, fuerza en las piernas, espalda o agilidad. Entonces entrena de la manera adecuada en el gimnasio para que puedas mejorar en tu deporte, recuerda apuntar mes con mes tus tiempos, distancias, saltos, etc., para notar así si estás entrenando bien en el gimnasio o si hay que hacer ajustes.
- Descanso como "recuperación activa": uno de los problemas más frecuentes en los atletas jóvenes es que se resisten a descansar. Los atletas escuchan la palabra "descansar" e inmediatamente la asocian con la palabra "holgazán". Esto no podría estar más lejos de la verdad. Este punto va de la mano con el punto número uno, la prevención de lesiones. Pero también nace de la misma lógica en general del levantamiento de pesas. Cuando entrenas estás dañando las fibras musculares, ¿por qué?, porque al reconstruirse serán más fuertes y resistentes. Si tú no le das a tus músculos los nutrientes y el tiempo para repararse, los estarás dañando para nada. El descanso es el 50% de la estrategia del entrenamiento con pesas y no puedes darte el lujo de ignorarlo. Ahora hay que definir al descanso un poco mejor. Cuando hablamos de "descanso", sí, nos referimos a tomarnos un tiempo, pero eso no lo es todo. Después de una temporada de 9 meses de tu deporte, tu cuerpo necesita unas cuantas semanas de descanso total para reparar todas las pequeñas lesiones y energía en general. Pero después de esas cuantas semanas, deberías volver a tus entrenamientos. La mejor manera de mejorar es nunca quedar totalmente fuera de forma. Pero más importante, es tener "recuperación activa", que es tal como suena, o sea, tomar las acciones necesarias para acelerar el proceso de recuperación. Esto puede ser algo como rodar en una colchoneta, usar bandas elásticas o incluso algo tan simple y libre de esfuerzos como es usar calcetas de compresión. Cualquier cosa que sea suave con tus articulaciones, músculos, tendones y ligamentos y que sigan estimulando el flujo sanguíneo para impulsar el proceso de recuperación, te dará muchos beneficios. En conclusión: descansar es esencial, no eres holgazán, tu cuerpo lo necesita. Debes estimular el flujo sanguíneo para ayudar a acelerar el proceso de recuperación.
- No te sobre estimules antes del entrenamiento: lo que muchos atletas piensan es que entre más energía se tenga durante el entrenamiento, mayor será el beneficio, así que llegan a ingerir bebidas energizantes llenas de azúcar y otras cosas como taurina y demás. Como atleta tienes que ser muy cuidadoso con las bebidas energizantes como esta, ya que afectarán drásticamente tu entrenamiento de cardio. A menudo, los estimulantes fuertes hacen que tu ritmo cardiaco se acelere dejándote completamente sin aliento mucho más rápido de lo que acostumbras. Dependiendo de tu deporte, esto podría no ser la mejor idea. Debes depender de tu energía natural. La adrenalina y endorfinas deben ser suficientes para mantenerte en la acción. Usa tu sentido común, algunas personas se benefician de ese algo que los pone "en la zona" y no hay nada de malo en ello, pero si comienzas a notar un decremento en tu capacidad aeróbica, entonces necesitas reevaluar cuáles son tus objetivos.